El delirante Mundo de OA

Saturday, March 17, 2007

Una mujer especial






Fue esa noche de primavera donde consumamos nuestro amor, donde nuestros cuerpos se entregaron a la pasión eterna, en cuerpo y alma.
Le rendimos tributo a la señora plateada, que iluminaba el cielo y con su tenue color nos anunciaba la llegada de la tormenta.
No era la hora de partir y la luna se apagó, mientras nuestras manos se abrazaron y nuestros corazones chocaron.
Las almas se hicieron una, el amor se convirtio en pasión y el fuego fuè locura.
Esa vitalidad que tenías escondida salió a buscar la luz, salio de tu cuerpo y de las entrañas de tu bella y pura alma.
Y despues de la tormenta vino la calma, pero el fuego no se apagó, se avivó más y más, hasta crear una explosión en la amplia boveda negra, donde las estrellas danzaron al compas del viento.
Te amo Patricia, gracias por devolverle a mi vida lo que creí tener durante mucho tiempo y que solo con vos encontre.